Podemos decir que Maradona tenía una excelente aptitud para jugar al fútbol, pero convengamos, a la luz de los hechos y de lo que ha sido su vida, que no tuvo mucha actitud de deportista. Por otro lado Pelé, tuvo aptitud y actitud, por eso hoy es considerado uno de los mejores jugadores de la historia y un excelente empresario.
Veamos el caso de Roger Federer, considerado por varios como el más grande tenista de la historia. Quien observe su carrera se dará cuenta que si bien él presentaba muy buena aptitud, su actitud violenta y visceral lo llevaban a perder muchísimos encuentros, una vez desarmó una raqueta contra el suelo y cuenta el mismo que se juró que nunca más lo haría, junto a excelentes coach trabajó en la actitud mental y hoy es uno de los más grandes de todos los tiempos.
Cuando hablamos de un Einstein, de un Stephen Hawking, de un Mozart, Brahms, de un Jordan, Magic Jhonson, en fin, de cualquier genio dentro de su campo, solemos pensar que son seres sobrenaturales, que han sido tocados por el Rey Midas, mejor dicho, por el Destino y por una carga genética envidiable.
Sin embargo, como se sabe ampliamente Einstein tardó mucho en articular palabras y en sus primeros años de vida era considerado “algo lento”, a Michel Jordan en varias oportunidades lo rechazaron y le dijeron que “desista de destacarse en el básquet”, a Richard Bach, autor del gran Best Seller Juan Salvador gaviota lo rechazaron de dieciocho editoriales, a Mozart en su niñez le dijeron que no tenía “oído musical”, y así podríamos continuar dando ejemplos por un buen rato.
Si ellos hubieran desistido al primer rechazo, hubieran sido presas del olvido y sin lugar a dudas, otra figura surgiría para reemplazarlos, porque tales son las leyes de la vida y el universo.
Su actitud, de no dejarse vencer, de no aceptar negativas por respuesta, fue lo que los hizo destacarse y ser grandes en la historia de la humanidad. El mundo no es de los inteligentes, el mundo es de los atrevidos. Aquellos que se atreven a decir locuras, a aseverar imposibles a defender utopías.
Ya he contado otras veces, que uno de los inventores de la máquina a vapor en la Revolución Industrial, Newcomb, gran matemático de su época dijo “nada más pesado que el aire puede volar” y muchos lo escucharon, otros lo repitieron, los diarios y los libros lo publicaron y se transformó en verdad. Hasta que dos hermanos que reparaban bicicletas, los hermanos Wright decidieron que iban a volar, y una vez tras otra lo intentaron hasta que lo consiguieron.
El gran Biólogo Bruce Lipton ha escrito un libro grandioso, se llama La Biología de las Creencias, en este libro por demás revelador, el Dr. Lipton demuestra científicamente como las células reaccionan no de acuerdo a su carga de información en el ADN sino a su entorno, esto llevado al campo de seres compuestos de millones de células como nosotros resulta verdaderamente revelador.
Por eso es importante que comprendamos que podemos tener un linaje real, pero ha de ser el entorno y cómo reaccionemos ante él (mediante el uso de decisiones) que marcará nuestro destino.
Existen varios ejemplos de grandes empresarios que lograron tener éxito y que sus hijos en un santiamén tiraron por la borda toda su fortuna.
En Bolivia un señor de nombre Max Fernández creó un imperio….el resto ya se sabe verdad?
En Uruguay existe una cadena de supermercados cuya atención y calidad de productos es superlativa, a su fundador de apellido Henderson se lo puede ver hasta los días 24 de Diciembre acomodando carritos junto a sus empleados en los parqueos. Cuando fue consultado sobre la continuidad de sus hijos en la empresa dijo “no, mis hijos tirarían por la borda mi trabajo de muchos años”.
La carga genética puede ser la paleta de pintor, pero para crear una obra de arte con nuestra vida necesitamos más que eso, necesitamos reunir características que no se compran en la feria ni se consiguen on line, esas características se adquieren con el tiempo, con una formación adecuada y con una reacción a los acontecimientos determinada. Pero sobre todo necesitamos características para Liderar, no solo nuestros negocios, sino nuestra vida.
Ser jefe no es lo mismo que ser líder, ser Gerente no es sinónimo de ser Líder. Tener una gran cuenta bancaria no es lo mismo que ser líder, tener un diploma no equivale a graduarse como líder.
Claro que es bueno y ayuda tener uno o diez títulos, una o diez empresas, pero no lo es todo.
Por eso un líder no manda, un líder sugiere y solicita.
Para un líder no hay nada imposible de realizar, pero es consciente y razonable con sus esfuerzos y el de su grupo.
Se preocupa por el bienestar de su gente.
Sabe que es responsable por ellos y por sus resultados, nunca acepta excusas y lo hace saber, él tampoco tiene excusas.
No regaña, enseña si es necesario, sabe que si no lo comprendieron es porque él no ha sabido expresarse y reformulará su comunicación.
Sabe que toda conducta de cualquier integrante de su grupo busca un buen fin, aunque no lo parezca y los ayuda a conseguirlo.
Sabe que el fracaso no existe, solo existen los resultados. Solo existen las maneras de hacer las cosas bien y mal, muchas veces encuentra maneras de no hacer las cosas, entonces aprende.
Sabe que hay muchas cosas que no sabe, entonces sin vergüenza pregunta y enseña a los demás a preguntar, tiene en cuenta que todo el conocimiento humano no se compara con el conocimiento escondido del universo.
Un líder es agradecido, sonríe a quien lo sirve y no tiene miedo de servir, un líder sabe que el verdadero liderazgo reside en la semilla del servir y del amor, no el Amor como Eros sino el Amor como Ágape, el amor vivido como Verbo que indica una acción, no como sustantivo que expresa una emoción.
Recordemos que es haber triunfado para Emerson, algo que comparto totalmente:
Reír mucho y a menudo; ganarse el respeto de las personas inteligentes y el aprecio de los niños; merecer el elogio de los críticos sinceros y mostrarse tolerante con las traiciones de los falsos amigos; saber apreciar la belleza y hallar lo mejor en el prójimo; dejar un mundo algo mejor, bien sea por medio de un hijo sano, de un rincón de jardín o de una condición social
redimida; saber que al menos una vida ha alentado más libremente gracias a la nuestra: eso es haber triunfado.
RALPH WALDO EMERSON
La única escuela que certifica a líderes es la Universidad de la Vida, y el certificado no es impreso en hojas, su certificado va impreso en las acciones que identifican a sus graduados. El salón de la Fama del Liderazgo (salón escondido a los ojos de los profanos charlatanes vendedores de libros) ostenta entre sus filas a Jesús de Nazareth, Mahoma, Siddarta Gautama, Martin Luther King, Mahatma Ghandi, Osho, Galeano, y muchísimos más….. Hay muchos espacios disponibles donde se puede grabar tu nombre en fuego………………………………………. ¿qué decides?
He dicho…
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